Ofertas de empleo en España
Polémica en MUFACE: El Gobierno busca eliminar la opción de elegir entre sanidad pública y privada cada año
El Gobierno plantea obligar a los funcionarios de MUFACE a elegir entre sanidad pública o privada sin posibilidad de cambio. Las aseguradoras rechazan la medida alegando que los contratos a perpetuidad son insostenibles.
Introducción
El Ministerio de Función Pública ha planteado un cambio drástico en el modelo de elección sanitaria de MUFACE, proponiendo que los funcionarios elijan entre sanidad pública o privada «de una vez y para siempre», sin la posibilidad de cambiar anualmente como ocurre actualmente. Esta medida busca dar estabilidad al sistema y mejorar la planificación financiera, pero se enfrenta al rechazo de las aseguradoras, que consideran inviable firmar contratos de por vida. La controversia ha generado tensiones en el sector de la sanidad privada y despierta preocupaciones entre los funcionarios que dependen de este sistema.
España Formación
Eliminación de la opción anual de cambio: una decisión discutida
Actualmente, los funcionarios que están cubiertos por MUFACE tienen la posibilidad de elegir cada mes de enero si prefieren recibir atención sanitaria del sistema público o de aseguradoras privadas. Esta flexibilidad ha sido clave para asegurar la satisfacción de los usuarios y adaptarse a las necesidades cambiantes de cada persona. Sin embargo, el Gobierno considera que la constante fluctuación de afiliados entre los dos sistemas dificulta la planificación de los recursos y la sostenibilidad financiera de los acuerdos con las aseguradoras.
El Ministerio de Función Pública está en pleno proceso de rediseño de los pliegos del nuevo contrato, con el objetivo de lanzar una licitación exprés que atraiga a las aseguradoras y evite que el concierto quede desierto, como sucedió en noviembre pasado. El principal cambio sería eliminar la opción anual de cambio, estableciendo que los funcionarios deben decidir una sola vez y mantener su elección durante toda su carrera. «Queremos abrir una reflexión sobre el modelo de mutualismo», afirman desde el Ministerio, y añaden que la medida podría incluir la eliminación de la elección pública o privada para hacer la gestión más eficiente.
Las aseguradoras rechazan los contratos indefinidos
Las aseguradoras, por su parte, han mostrado su oposición a la propuesta del Gobierno. Consideran que no es viable firmar contratos sin una fecha de expiración, especialmente en un contexto donde los costos sanitarios aumentan de forma considerable y la demanda cambia constantemente. «No podemos firmar contratos de por vida», han manifestado fuentes del sector privado, que temen quedar atados a acuerdos financieramente insostenibles.
Esta preocupación se suma a la situación de incertidumbre que se vive tras la subida histórica de las primas (17,12%), que no ha sido suficiente para que las aseguradoras presentaran ofertas para el primer contrato, lo que dejó desierta la licitación a principios de noviembre. La posibilidad de una prórroga forzosa, que obligaría a las aseguradoras actuales (Adeslas, Asisa y DKV) a continuar durante un plazo adicional de nueve meses, también está sobre la mesa, aunque no es el plan principal.
Noticias de trabajo
El impacto sobre los funcionarios y el sistema de salud
La medida también tiene implicaciones significativas para los 1,5 millones de funcionarios y sus familias que dependen de MUFACE para su cobertura sanitaria. Actualmente, el 70% de los mutualistas elige la sanidad privada, mientras que el porcentaje que opta por la sanidad pública ha crecido significativamente en la última década, pasando del 20% en 2013 al 30% en la actualidad. Este cambio de tendencia refleja una mayor confianza en el sistema público, pero también ha aumentado la presión sobre los recursos estatales.
Desde el Ministerio de Función Pública señalan que esta medida permitirá planificar con mayor precisión los costos y garantizar la sostenibilidad del sistema. Sin embargo, los sindicatos de funcionarios han expresado su preocupación por la pérdida de flexibilidad y la posible disminución de la calidad del servicio si las aseguradoras no se comprometen plenamente.
Conclusión
La decisión del Gobierno de obligar a los funcionarios de MUFACE a elegir entre sanidad pública o privada sin opción de cambio anual es una medida controvertida que busca estabilizar un sistema sanitario que está bajo presión. Aunque pretende mejorar la planificación y la sostenibilidad, enfrenta la resistencia de las aseguradoras y la incertidumbre de los propios funcionarios. Los próximos meses serán clave para definir si este cambio finalmente se implementa y cuáles serán sus repercusiones para todas las partes implicadas.
Polémica en MUFACE: El Gobierno busca eliminar la opción de elegir entre sanidad pública y privada cada año
TE PUEDE INTERESAR
Con el auge de las transacciones virtuales, pagos a través del móvil y transacciones online, los pagos en efectivo están cada vez más en la lupa de las autoridades. La razón radica en que, además de ser cada vez menores, este tipo de operaciones suelen estar vinculadas a la economía sumergida. Así como a otro tipo de delitos como el fraude fiscal, el blanqueo de capitales y hasta el apoyo al terrorismo.
Ofertas de empleo en España
Es por esto que la Agencia Tributaria, a la par que está atenta a los movimientos financieros virtuales, también restringe cada vez más los pagos en metálico. Con el fin de controlar al máximo todas las operaciones económicas que desarrollan los ciudadanos y trabajadores, el gobierno decretó hace un año una ley contra el fraude fiscal. La medida refuerza especialmente su vigilancia en los cerca de 3.3 trabajadores autónomos que hay en España. Sobre todo, aquellos que realizan actividades en los que el uso de dinero en efectivo es constante. Uno de las medidas más conocidas es la reducción en el límite de pagos en efectivo a profesionales, que pasó de 2.500 euros a 1.000 euros.
El ente regulador argumenta que, con estas nuevas medidas decretadas por la ley, se buscan evitar y sancionar comportamientos fraudulentos o que atenten contra la sanidad fiscal. Algunas de las actividades económicas más vigiladas por ser consideradas «sectores o modelos de negocio en los que se aprecian altos niveles de economía sumergida» son:
- Autónomos del sector hostelería y restauración
- Autónomos dedicados al sector comercio
- – Autónomos del sector inmobiliario
- Profesionales del sector de reformas y construcción
- Autónomos que se dedican a la recolección de fruta o temporeros.
VÍA: IDEAL