Desmontando a Feijóo y sus declaraciones sobre «datos trucados» del paro
El PP cuestiona los datos del paro, ¿qué hay de cierto en su argumentario?
Las mentiras del PP sobre los datos del empleo rebatidos con contundentes argumentos por Javier Ruíz.
Desde la mentira de la calificación de los fijos discontinuos hasta la mentira del falseamiento de los datos del paro. No soportan ver que la reforma laboral de Yolanda Díaz, negociada con los agentes sociales, esté teniendo efectos positivos en la economía y el empleo, situando los datos del empleo en mejor posición que antes de la pandemia alcanzando, hace meses, los 20 millones de empleos. Objetivo que se puso Rajoy y que con su contrarreforma laboral, impuesta sin negociación, fue incapaz de conseguir.
Madrid
La derecha está en una auténtica ofensiva política y mediática para cuestionar los buenos datos del paro. En noviembre, el desempleo bajó en 33.512 personas con un mercado laboral que aguanta aunque frena su marcha. ¿Hay algo de verdad en esta ofensiva que dice que los datos están trucados? Hacemos un repaso por algunos de los argumentos para analizarlos en detalle.
¿Es verdad que los fijos discontinuos esconden un paro mayor?
No es verdad que los fijos discontinuos escondan un paro mayor. Y no lo es desde 1985. La reforma laboral no ha cambiado la forma de contabilizar los fijos discontinuos. La verdad es que llevamos 37 años con el mismo sistema. De hecho, la norma es tan antigua que la firmó el 11 de marzo de 1985 Joaquín Almunia.
Y la clasificación ni siquiera la dicta el Gobierno español, sino que si se lee el texto se entiende por qué se hacía: “Por la necesidad de adaptar los criterios estadísticos relacionados con la medición del paro registrado a los generalmente aplicados en la Comisión Económica Europea”. Por lo tanto, era Bruselas la que dictó esta clasificación. Y era una Bruselas de hace tanto tiempo que ni siquiera se habla de Unión, sino de Comunidad Económica Europea.
Parece que el PP desea que haya más parados porque olvida no sólo una norma que lleva en vigor 37 años, sino que ese mismo sistema se ha sostenido 37 años, 15 de ellos con el PP gobernando y aplicando esa misma contabilidad europea. El Gobierno lo ha calificado ya de «trumpismo económico».
Intentar ‘engordar’ los datos del paro
La segunda ofensiva del PP es intentar ‘engordar’ los datos del paro. Es la segunda vez que el PP lo intenta hacer. También ocurrió durante los ERTE, el sistema que salvó del paro a 3,4 millones de españoles y en el que hoy apenas quedan 22.700 personas, fue un sistema que el PP pretendía contabilizar como parados.
El PP sostenía entonces, lo hizo la relevada vieja guardia con el mismo argumento que la nueva, Teodoro García Egea hablando de 6 millones de parados. Es curioso porque sí hemos tenido 6 millones de parados en España —en concreto 6.278.000—, pero fue cuando gobernaba el PP, en el primer gobierno de Rajoy, cuando la tasa de paro llegó al 26,94% según la EPA. Hoy, según la misma EPA, estamos en el 12,67%, casi exactamente la mitad.
¿Cómo interpretan la situación económica fuera de España?
Al PP le está pasando en esta cuestión lo mismo que en la guerra a la excepción ibérica o la bajada de impuestos a los ricos y se está quedando solo frente a organismos y a cabeceras internacionales. La ofensiva popular comenzó hace unos meses y sigue creciendo pese a que todas las casas de análisis del país hablan de sorprendentes buenos datos de empleo. Tanto que:
– BBVA ha rectificado ya su previsión de que entrábamos en recesión a raíz de los datos de empleo y actividad económica, y dice que ya no será así.
– The New York Times apuntaba como factor el pasado 29 de noviembre que “el gobierno español ha sido uno de los primeros en intervenir la economía”.
– Y esta semana, The Economist apunta que los españoles están “irrazonablemente tristes” con la situación del país y que son “demasiado gruñones” si se toman en cuenta los indicadores económicos.
Este cuestionamiento de los datos y de las estadísticas oficiales sorprende incluso fuera de casa.
Fuente* Cadena Ser
Desmontando a Feijóo y sus declaraciones sobre «datos trucados» del paro
